Cuando hablo de amante, uso el término entendiendo que dentro de todos y cada uno de nosotros hay uno, independientemente del tipo de relación que tengamos o el concepto de pareja que nos rige, un amante básicamente instintivo que siempre busca sentirse inspirado y deseado, un amante para el cual la creatividad y la pasión lo es todo, un amante al que lo motiva el sexo, pero no como un fin, como un medio de expresión, al que lo motiva una buena conversación, algún lugar o la simple necesidad de no caer en la rutina. Si cada uno de nosotros pensara en la importancia de ser mejores amantes, no sólo los índices de infidelidad serían menores, si no la calidad de las relaciones de pareja y la duración de las mismas garantizarían una mejor calidad de vida. ¿Cómo ser un buen amante? 33 características:
- Generas espacios de encuentro espontáneos, casuales y constantes
- Expresas lo que quieres de forma asertiva y oportuna
- Tomas iniciativas claras frente a lo que necesitas
- Entiendes y das valor a las necesidades, sueños, decisiones y anhelos de tu pareja
- Reconoces que para hacer feliz a alguien, debes ser feliz contigo mismo, entonces al buscar tu satisfacción, la principal intención es satisfacer a tu pareja
- Entiendes la creatividad como una fuente inagotable de recursos
- Expresas con claridad tus deseos sexuales
- Cuidas y valoras tu cuerpo, sin avergonzarte
- Entiendes que existe una diferencia en la crianza de tu pareja y la tuya misma, lo que hace que vean la realidad de distinta manera y que el reto de cualquier tipo de convivencia humana es la aceptación del otro
- Has aprendido a conocer tus prejuicios, gustos, necesidades, deseos, sueños, metas, anhelos, intensiones, dolores, secretos, fantasías, pecados, adicciones, complejos (…)
- Entiendes el daño que le hace a la relación esa especie de «santificación» de la pareja, lo que supone que la misma no es para tener buen sexo si no es únicamente para configurar una familia o reproducirse
- No reprimes tus deseos ni te desbordas, has aprendido que todo tiene su momento
- Sabes que el mejor amante es el que con muy poco seduce
- Entiendes la importancia de tener el espacio sexual como un lugar en donde puedes ser tú mismo, sin prejuicios ni mucho menos reservas
- Entiendes que los seres humanos necesitamos ser escuchados y que no hay nada que se nos meta más en el alma que una buena conversación
- Aprendiste a ser paciente y a entender lo que significa un NO
- No asumes ni das por hecho nada, preguntas cuantas veces sea necesario
- Entiendes que la conquista es parte de un proceso pero no por esto debe acabarse, el reto es saber conquistarse a diario, mental, emocional y materialmente (detalles, regalos, expresiones emocionales, sorpresas)
- Entiendes la importancia de soñar pero teniendo claro que para que los sueños se hagan realidad hay que convertirlos en planes de ejecución
- Cumples los compromisos que asumes
- Te adaptas a los diferentes momentos aunque los planes hayan cambiado a última hora (un cambio de planes no te daña el momento)
- Das valor a las fechas importantes como un símbolo de afecto y agradecimiento
- Estás abierto a la retroalimentación de tu pareja, sin cerrarte o intentar siempre defenderte
- Aportas tiempo de calidad
- El sexo para ti no solo representa un encuentro físico de intercambio de placer si no un encuentro emocional por lo que eres honesto con lo que quieres o no, no generas falsa expectativas y te cuidas de lastimar al otro
- Sabes que la pasión es la base de una relación emocional por lo que te mantienes en constante cambio, no llamas o escribes a tu pareja para controlar, lo haces para acompañar o estimular la comunicación tanto emocional como sexual
- Tomas decisiones a tiempo sin esperar que sea tu pareja quien lo haga siempre
- Cuidas de tu salud y tu higiene personal
- No esperas a que haya una fecha especial para celebrar
- Estás abierto a nuevas costumbres para la relación (juguetes eróticos, conversaciones insinuantes, notas escritas, ropa interior, citas inesperadas, sexo a horas no acostumbradas, fotos, sitios inusuales, viajes, libros, lugares ¨prohibidos¨, etc) para mantener el enamoramiento encendido
- Tienes en cuenta lo que significan los detalles, el preludio, los finales, los orgasmos, la seducción, el juego…
- Evitas pretextos como el cansancio, la falta de tiempo, el exceso de trabajo, el mal genio, el tráfico, los hijos, el sueño, el dolor de cabeza, el stress
- No buscas como salida fantasear con alguien más ante la monotonía de la relación, por lo que NUNCA dejas el sexo y la conquista como última prioridad
Ten en cuenta que somos seres dinámicos, que nos transformamos emocionalmente a diario, lo que significa que nunca somos los mismos de ayer, y al hacerlo vamos generando distintas emociones, las relaciones se transforman con el paso del tiempo y si olvidas la importancia de mantenerla como una prioridad la rutina es quien termina por hacerse cargo, nada pone más en peligro una relación que el aburrimiento.