El perfeccionismo es algo que en alguna medida mucho seres humanos experimentamos a diario. El problema como siempre está en los extremos. Conoce 33 señales que podrían indicar que eres un perfeccionista:
- No te permites equivocarte a pesar de saber que como ser humano siempre vas a cometer errores
- Consideras que las normas son importantes y te cuesta mucho infringirlas
- Para tí nadie hace las cosas tan bien como las haces tú, por lo que tiendes a llenarte de tareas por lo que te cuesta demasiado delegar
- Eres impaciente y te cuesta trabajo esperar
- Identificas y criticas fácilmente los errores de los demás
- Nunca nada está lo suficientemente bien hecho porque siempre puede “ser mejor”
- No toleras el desorden
- Por lo general piensas que tienes la razón y que son los demás quienes no logran ver la “realidad” con claridad
- Eres cuidadoso en lo que haces y te esfuerzas siempre por ser el mejor
- Los detalles para tí, por mínimos que sean, son vitales e incluso críticos
- Un cambio de planes inesperado te afecta el estado de ánimo
- Eres una persona de “amores o de odios”
- Constantemente sufres fuertes dolores de cabeza, gastritis, dolores de espalda, cuello, mandíbula y/o insomnio
- Generas altas expectativas en las personas y/o situaciones y cuando éstas no son cumplidas sufres tal desilusión que terminas por sacar a las personas de tu vida
- Temes severamente no alcanzar tus logros y fracasar en el intento
- No te perdonas a ti mismo si algo que haces sale mal y te juzgas severamente
- Careces de espontaneidad porque todo debe estar debidamente planeado
- No toleras las críticas y las justificas en la “inoperancia” de los demás
- No toleras ser vulnerable creyendo que siempre tienes todo bajo control
- Sientes que tu ética es superior a la de los demás
- Aunque parezcas muy correcto y fuerte detrás de esa máscara hay una inseguridad y temor
- Dañas momentos importantes si alguna de tus expectativas no es realizable
- Para alguno de tus padres (o figuras de autoridad) nada de lo que hacías era suficientemente bueno
- Tiendes a imponer tu punto de vista por encima del de los demás
- Te cuesta demasiado trabajo pedir perdón
- Sufres constantemente de ira cuando algún detalle no funciona como lo esperas
- Eres altamente competitivo
- Puedes en algunos casos ayudar y tratar muy bien a personas externas a tu vida pero tratar muy duramente a los más cercanos
- Eres adicto al trabajo
- No sabes perdonar aunque crees que si lo haces, y por lo general vives anclado al pasado
- Caes en ira fácilmente cuando eres contrariado, cuando algo no sale como esperas o cuando alguien no hace o piensa lo que consideras como verdadero o correcto
- Idealizas lo que “debería ser” sin diferenciar lo que es la realidad
- Tuviste una figura de autoridad en la crianza con rasgos perfeccionistas
